Buenas y calurosas noches!
Hoy voy a acabar de contaros la historia de mi querido pie izquierdo.
Después de pasar úna operación muy amena y en la cual ni me enteré de la epidural gracias a un psicotrópico que me administraron ( la vez que he estado más cerca de ver dragoncitos de colores)y poder presenciar toda la operación comentando la canción de la Maxima, "no se si darte un beso o un hueso PERRA!" con los doctores... Por fin llegué a la habitación. Allí me esperaba Mathews con cara de... menos mal que solo era una hora y media, porque llevo 3 esperando... y aún un poco tocado por la droga, esperaba ansioso la llegada del cazador que había bajado a la misma vez que yo a la zona del matadero.
Al poco rato llegó y pudimos estar compartiendo nuestras impresiones. Desde la llegada de la enfermera empezó una nueva competición por la supervivencia. Las reglas del juego eran muy sencillas. El primero que miccionara una cantidad superior a 200ml sería premiado por con un delicioso manjar, consistente en dos tostaditas de pan sin sal y un zumo de manzana. Muchos pensareis que es poco atractivo, pero cuando llevas casi 18 horas sin beber ni comer absolutamente nada resulta algo por lo que competir.
El problema reside en que cuando te operan de un pie, tienes totalmente prohibido levantarte y desde aqui os reto a que intenteis orinar estirados, dentro de una botella de plástico en forma de una fusión entre un botijo y una bellota aplastada. A todo esto debes hacerlo frente a la atenta mirada del gran cazador de mamuts, que cada 2 minutos te recuerda que el no tiene ninguna gana de mear y que te relajes.
Después de repetidos intentos por conseguirlo, decidí ir a un lugar más íntimo, seguido del suero en mi brazo y meando de la misma manera que un perrito, levantando el pie lesionado, aguantando el equilibrio, intentando mear dentro de la botellita y todo esto sin que el suero se vaya de tu brazo. Digno de la mejor prueba del Grand Prix de verano, del inolvidable Ramón García.
Una vez lo consigues es... increible!! llamas a la enfermera, a tu madre, a tu novia, al rey de España... quieres que todo el mundo se entere de que acabas de mear. Creo que nunca me habia alegrado tanto por eso...
Poco después lo consiguió también nuestro cazador José.
Al día siguiente, después de una buena noche, marchamos juntos el cazador y yo. Nos despedimos, no sin antes recibir el ansiado tupper de Mamut a la brasa que tanto le costó matar. El viaje a casa en taxi, entrañable y con un conductor que va probando hasta que le explicas que te ha pasado... " esto es reciente no? es de un accidente verdad? te has caído de la moto? yo nunca he utilizado muletas.."
En fin, una vez en casa he encontrado mi lugar, en el lado largo de mi cheslong que ya empieza a coger la forma de mi culo.
Hoy me he duchado sentado en una silla de plástico, os juro que era para verme, demasiado gracioso. Posteriormente la pinchadita en la barriga del anticoagulante y más medicamentos que el peor paciente de avanzada edad... en fin, un engorro.
Lo que tengo claro es que esto no lo hubiese podido conseguir sin Marta, mi ojito derecho a la que solo tengo cosas por agradecer. También a mi mami y a mi papi que siempre estan ahí y al resto de la familia y amigos que os acordais de mi. SOYS UNOS CRACKS.
Para la reflexión: Nunca sabes la falta que te hace alguna parte de tu cuerpo hasta que careces de ella en pleno funcionamiento. Esto lo podeis aplicar a las personas y a los objetos, aunque estos ultimos tengan menos valor. Como alguien dijo alguna vez y mi padre me repite desde pequeño: LO QUE SE PUEDE COMPRAR CON DINERO NO TIENE VALOR. Y yo en este caso tengo el mejor de los tesoros... LOS MIOS!! GRACIAS A TODOS!
BUENAS Y CARIÑOSAS NOCHES... desde mi "cojofá"
