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sábado, 17 de julio de 2010

Seguridad Social


Buenas noches blogmaniaticos!!

Después de un tiempo de parón vuelvo para contaros más vivencias personales, para ello hoy os hablaré de nuestra querida seguridad social.

Como todo el mundo sabe el derecho a la sanidad y a la educación en nuestro país por ley son gratuitos. Este gratuitismo sin duda lo pagamos todos los que estamos en activo colaborando con un porcentaje del sueldo que te cuesta tanto ganar. Este porcentaje logicamente lo elige el gobierno y te puede gustar más o menos pero es necesario.
Como todas las cosas gratuitas tiene sus pros y sus contras, eso es de lo que hoy os hablo.

Cuando tu decides emprender un viaje sanitario a un centro de la seguridad social, debes equiparte bien. Un buen calzado y que sea cómodo para poder desplazarte por todas las plantas del centro, un elemento de distracción para la espera (este puede ser el móvil o cualquier tipo de pasatiempos) y por último una buena botella de agua para hidratarse convenientemente cada hora.
Una vez equipado con este equipo, jamás debes olvidarte de pedir hora previamente y por supuesto no dejarte la tarjeta sanitaria, ya que eso significaria que realmente no existes y aunque te estes muriendo tendrás que pasar unas cuantas pruebas para valorar si debes ser atendido y en caso afirmativo con que premura.

Os hablaré de algunos casos que me han ocurrido a mi personalmente.

Cuando sufrí el cólico nefrítico, acudí de urgencias al centro de atención primaria que esta justo en frente de casa de mis padres para que me administraran algún tipo de calmante. Cuando llegué al centro tuve la mala suerte de llegar en una hora de descanso del personal, con lo que al hablar con la chica de recepción, me dijo que aguantará ese dolorcito de nada durante algo más de 40 minutos hasta que el personal acabara su descanso. El dolor es insoportable, te mareas, te cuesta caminar y casi respirar pero eso no es comparable al descanso de alguien que se supone que vela por tu salud. Jamás se os ocurra interrumpir el descanso de esta gente, porque sale todo lo peor que llevan dentro. Finalmente fui atendido por una enfermera, la cual me perdonó la vida minutos antes de inyectarme un nolotil de 1g en el culo. Entreñable.

De cara a mis otras experiencias puedo decir que tienen algunos factores en común. Allí siempre esta toda la juventud del barrio. Preciosas jovencitas de 80 años a las que les cuesta caminar y que no tienen nada más que hacer en todo el día. Pero no os equivoqueis, que no tengan nada que hacer no significa que no tengan prisa por que les atiendan. De hecho exigen por activa y por pasiva que se las atienda antes que a nadie y si para eso tienen que picar la puerta del doctor para presionar, no dudarán en hacerlo.
Otro tema interesante es el tiempo de espera. Que tu tengas hora a las 10h no significa que ha las 10 te vayan a coger. Significa que a las 10 es la hora aproximada a la que te esperan para una recepción especial con tono borde, te invitan a que te sientes y esperes. Ahí es donde entran los pasatiempos. Siempre hay más personas delante de ti de las que te puedas imaginar. Estas personas siempre tienen cientos de dolencias que implican que aunque haya un cartel que indique que las consultas no seran superiores a los 10 minutos, se alarguen hasta los 20 y los 30 minutos. Haciendo un sencillo cálculo, si tienes 3 personas de avanzada edad delante de ti debes esperar un tiempo de aproximadamente 90 minutos. Que cuando voy al médico le digo a mi novia, nos vemos por la tarde, me voy a pasar el día al CAP; ella siempre me dice... has cogido el tupper? es toda una aventura.
El otro día, tenía una mujer a mi lado que era amiga de Jose, mi compañero de hospital. Realizando un ligero gesto de balanza hacia un lado me estuvo gaseando con gas lacrimogeno mortal. Importado de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, estuvo haciendome probar ese gas durante una larga hora y media de espera. A parte de oler de forma brutal, como si se hubiese comido una comadreja recien atropellada os aseguro que era lacrimogeno. Espectacular... Si el mamut de San Rafael levantara la cabeza...

Si por casualidad te tienes que operar por la seguridad social... solo os puedo decir que más vale que no os esteis muriendo, porque las listas de espera son de tal nivel que ni el mismisimo Bulli podria igualarla ni en su mejor año. Una operación sencilla puede llegar a tener una demora de aproximadamente 8 meses teniendo suerte de que te colen por casualidad. Otra aventura.
Por último esta el tema de las recetas. Las recetas son una forma de avaratar (como la pelicula) los, en algunas ocasiones, carisimos medicamentos que te mandan para tu dolencia. A medida que tu edad avanza, tu capacidad de recibir recetas aumenta exponencialmente. El otro dia fui a una farmacia y delante mío tenía un señor que seguramente debería tener 100 años. Sacó un fajo de hojas verdes y pensé... Su biografia y la trae para pedir opinión al farmaceutico. Cuando ví que eran recetas pensé, o se las ha robado al médico, las colecciona o ha hecho fotocopias en color para mantener un negocio secreto de psicotópicos legales. Realmente hay gente que necesita muchos medicamentos y con la pensión les resulta difícil de costear.

En fin, que todo a lo que seguridad social se refiere es lento y complicado, aunque en muchas ocasiones eficaz. Esta eficacia va ligada muchas veces a tu paciencia.

PR: Tenemos una seguridad social que es lenta y en ocasiones inadecuada. Sin embargo como bien apuntaba anteriormente es bastante eficaz y relativamente gratuita, como casi todo lo que es gratuito en esta vida. La propia Seguridad Social, es la seguridad de tener algo detrás en caso de que caigas enfermo y no seas capaz de costearte tu tratamiento. Es de vital importancia y debemos colaborar para mantenerla y mejorarla.
La única seguridad social es la muerte, lo nuestro es mejora sanitaria o mantenimiento social.

Buenas noches, ya esta bien por hoy... aunque no estoy muy Seguro!